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Carmelo Martínez: “Es necesario un proyecto minero que apunte al desarrollo y bienestar de los más pobres”

El conflicto por la explotación minera en la región peruana de Cajamarca se ha cobrado cinco vidas el pasado 3 de julio. El gobierno regional de Gregorio Santos se opone a los planes del gobierno central presidido por Ollanta Humala. Desde Lima han dado el visto bueno al “Proyecto Conga”, que impulsa la minera Yanacocha –controlada por la norteamericana Newmont- y que ya está explotando otras minas en la región. Sin embargo este proyecto es rechazado por buena parte de la población de Cajamarca porque teme que afecte al medio ambiente. Por otra parte, cuenta con la bendición de otros muchos sectores que no quieren que la región pierda esta inversión de 4.800 millones de dólares. La Iglesia, con monseñor Martínez a la cabeza, está tratando de que las dos partes se sienten a dialogar, único camino para solucionar el conflicto minero.

P.- ¿Cuál es el origen de la situación que se vive actualmente?
R.- Yanacocha comienza sus explotaciones hace 15 años. Sacan un 80% de oro y un 15% de plata. El 5% son desechos, entre ellos mercurio y otros metales pesados. Todos malos. El problema principal de todo lo que hasta ahora hemos visto, además de la prepotencia con la que entraron, los engaños y las promesas incumplidas, fue el derrame de mercurio. Se derramaron entre 60 y 90 kilos en un trayecto de 20 kilómetros. Sobre todo en un sitio que se llama Choropampa. Y hubo una muerte por intoxicación.

En los meses de octubre y noviembre de 2011, hubo un movimiento muy fuerte contra Yanacocha. El lema era “Conga no va”. Pero, curiosamente, el gobierno regional no se ha metido con otras dos o tres mineras que en estos últimos años también han comenzado a explotar oro, plata y cobre en la zona.

Huelgas

P.- En este tiempo ha habido huelgas prolongadas y varios intentos de diálogo frustrado…
R.- Hubo una huelga general a partir del mes de noviembre. Y los lemas eran: “Conga no va”, “Agua sí, oro no”, “El oro no se come”, “El agua es para siempre”, porque el proyecto Conga suponía quitar cuatro lagunas naturales. Hay unas 300 en la misma zona; iban a utilizar cuatro.

Fue una huelga bien dura. Duró un mes y medio. Hubo dos encuentros entre el gobierno central y distintos líderes de la región. Dos presidentes del Consejo de Ministros subieron a Cajamarca. El primero fue Salomón Lerner Ghitis, que estuvo allí el 28-29 de noviembre. Muy dialogador, abierto y comprensivo. Nos reunimos unas 300 personas, con autoridades de todo tipo. Todos pudimos hablar, pero no se llegó a ninguna conclusión, por lo que hubo crisis. El mayor problema que tenía el estado peruano era Conga porque, si se iba Conga, con él se iban otros 25 ó 30 proyectos mineros y 10 ó 12 proyectos petrolíferos y gasíferos que se tienen en cartera. Aquí está la clave del desarrollo de Cajamarca y de todo el país. Perú es un país emergente debido a la minería.

Segunda reunión

Cajamarca Carteles por las calles de Cajamarca Cayó Lerner y pusieron como primer ministro a Óscar Valdés. Éste era de mano más dura. A Cajamarca subió ya hacia el 13-14 de diciembre y la reunión fue más selectiva. Estaríamos unas 50 personas como máximo, pero el ambiente estaba mucho más caldeado. Aún no había ningún muerto, aunque se veía venir la cosa desde entonces.

En esta segunda reunión pasó lo mismo que en la primera. No hubo acuerdo, no terminó la huelga y, en la noche, el Gobierno Central declaró el estado de emergencia durante 60 días en 7 de las 13 provincias de la región. La presencia policial y militar aumentó y quedaron limitadas las reuniones y manifestaciones.

En vísperas de Navidad, el 20 de diciembre, se empezó a pedir que quitaran el estado de emergencia, al haber paz. Y, efectivamente, lo suspendieron a condición de que acabara la huelga, que llevaba mes y medio. Todo quedó de momento tranquilo.

Líderes

P.- Pero en menos de seis meses se ha vuelto a complicar todo.
R.- En abril, después de los carnavales, otra vez empezaron las amenazas, los insultos, los mítines en la Plaza de Armas de Cajamarca… Toda la protesta la encabezaba el gobierno regional de Santos. Al lado de éste se encuentra el sacerdote Marco Arana, a quien yo tuve que suspender después de que fundara un partido político.

Y con ellos está también, entre otros, Wilfredo Saavedra, ex terrorista del MRTA, condenado a 15 años de cárcel, de los que ha cumplido diez. Todos son de la izquierda más radical, afines a la ideología marxista, leninista y maoísta de Sendero Luminoso. Es sintomático que ninguno de los 13 alcaldes provinciales esté de acuerdo con ellos; ni uno solo.

Diálogo

P.- ¿Cuál es su propuesta?
Obispo bautizando Bautizando a un niño R.- Yo estoy invocando al diálogo a través de todos los medios de comunicación. Que hablen el presidente regional y el presidente nacional. Yo estuve en el gobierno regional para hablar con el presidente. Para escuchar de sus labios qué es lo que quiere. Fui allí en persona y nos pidieron toda una serie de requisitos: documentación, teléfono… nos pasaron con la secretaria. Le dijimos que queríamos hablar con el presidente regional, para ver si podíamos hacer algo. Ella salió a hablar con el presidente por el móvil. De su parte me contestó que el presidente estaba dispuesto a reunirse. Quedamos en que nos veríamos al día siguiente a las ocho de la mañana. El presidente no acudió. A las nueve menos cuarto apareció el vicepresidente.

En el pronunciamiento que había publicado el 30 de noviembre de 2011, yo decía que todavía estamos a tiempo de revisar y corregir lo andado, para lo cual es necesario que los actores depongan las actitudes de fuerza, poniendo por delante un proyecto nacional, regional y local que apunte al desarrollo y bienestar de todos, en especial de los más pobres. Un proyecto que respete los derechos de las comunidades, permita las iniciativas empresariales necesarias para la generación de trabajo y conserve las maravillas que Dios nos ha donado.

Hoy, como entonces y más que nunca, creo que es posible.