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El AVAR pasa su ecuador con la vista puesta en la cruz y en los jóvenes de Sídney

Durante los primeros meses del AVAR han sido muchas y muy variadas las actividades que se han llevado a cabo en los distintos ministerios que la Orden tiene a lo largo y ancho del mundo. Desde carreras populares hasta producciones de cortometrajes pasando por la elaboración de distintos materiales en forma de cartel, reflexiones agustinianas en las páginas web de las provincias, ediciones especiales de algunas revistas, la organización de exposiciones, la proliferación de convivencias y encuentros, la puesta en marcha de conciertos musicales, celebraciones de todo tipo y, por supuesto, la oración.

Cultura vocacional

Con este Año Vocacional la Orden pretende animar a vivir la vida como vocación y fomentar la cultura vocacional en la sociedad y, más en concreto, en los ministerios animados por comunidades agustino recoletas.

Por cultura vocacional se entiende el proyecto de Dios para una persona. Un proyecto que le lleva a pensar, creer, actuar y sembrar en la humanidad y en la sociedad un estilo de vida diferente, con criterios evangélicos y con las enseñanzas de la Iglesia.

Todas estas actividades van encaminadas a promover "actitudes vocacionales de fondo" que originen una auténtica "cultura vocacional". Se trata de lograr una cultura que permita al hombre moderno volverse a encontrar a sí mismo, recuperando los valores superiores de amor, amistad, oración y contemplación. La vocación nace del amor y lleva al amor, porque, como recordaba el lema de la XXX Jornada de oración por las vocaciones: "el hombre no puede vivir sin amor".

El Plan de Pastoral Vocacional de los Agustinos Recoletos es muy claro en este sentido: “La vocación es el corazón mismo de la nueva evangelización, es la llamada de Dios al hombre para un tiempo nuevo de verdad y libertad, y para una nueva construcción ética de la cultura y de la sociedad”.

Propuestas

Para reflexionar sobre la cultura y la pastoral vocacional se han organizado unas Jornadas de formación que se celebrarán del 11 al 14 de septiembre en Marcilla (Navarra, España). Los cursos de preparación a la profesión solemne han profundizado también en este tema y las celebraciones de profesiones y ordenaciones han sido una buena ocasión para agradecer el don de nuevas vocaciones a la vida religiosa. Por su parte, la Fraternidad Seglar en sus encuentros y asambleas han reafirmado la vocación de los laicos a vivir desde su condición el carisma agustino recoleto y las JAR (Juventudes agustino-recoletas) en sus reuniones, convivencias y campamentos de verano buscan seguir un itinerario vacacional agustiniano.

La cruz

El AVAR y la JMJ tienen en la cruz un elemento fundamental para la reflexión. Las Juventudes Agustino Recoletas (JAR) de Filipinas y países americanos como Guatemala, Colombia y Chile están centrando sus celebraciones en la cruz vocacional que recorre todos y cada uno de los ministerios que la Orden tiene en estos países. Por su parte, la JMJ ha incluido una cruz blanca en su logotipo oficial con el que representar la pasión del corazón de Cristo que se vierte al mundo desde la cruz.

Objetivos

Estos dos grandes eventos, el año vocacional de la Orden de Agustinos Recoletos y la Jornada Mundial de la Juventud, comparten objetivos. El principal es el de seguir a Jesús desde la realidad joven, valiente, innovadora y transgresora que viven hoy los jóvenes de todo el mundo. El AVAR añade a este seguimiento cristiano un estilo propio y particular ofreciendo el carisma comunitario, misionero y de oración según el estilo de San Agustín. Todo ello sin complejos y con la alegría que dan más de 400 años de experiencia y felicidad tanto entre sus religiosos como en sus comunidades.