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La Orden aprueba la incorporación de las Agustinas Recoletas de los Enfermos a su familia religiosa

La aceptación por parte del Prior General, Javier Guerra, y del Consejo General, está fundamentada en el número 112 de las Constituciones de la Orden: “La caridad fraterna abraza también a los institutos de monjas y hermanas así como a las asociaciones de fieles que, siguiendo la Regla de san Agustín y según el espíritu de la Orden, se dedican a la vida contemplativa o se entregan a diversas obras de apostolado o se esfuerzan por alcanzar la perfección cristiana”.

En el mismo texto oficial se apunta que “todos estos institutos y asociaciones, juntamente con la Orden de agustinos recoletos, constituyen la familia agustino-recoleta. Foméntese la mutua colaboración con todos ellos y con las diversas familias de filiación agustiniana”.

San Ezequiel Moreno

No se puede hablar de estas hermanas sin mencionar a su fundador, el sacerdote agustino recoleto Sebastián López de Murga. Según confesión propia, “la providencia divina me llevó a trabajar en Colombia por tres ideales: la canonización de Ezequiel Moreno, la Fundación que lleva el nombre del santo y las Agustinas Recoletas de los Enfermos”. No había pasado un año de la beatificación de1 obispo de Pasto, en noviembre de 1975, cuando el padre Sebastián constituye una Fundación con el nombre de Ezequiel Moreno. Más tarde el misionero riojano sería canonizado en Santo Domingo (República Dominicana) un 11 de octubre de 1992. La figura de este santo ha estado siempre ligada a los enfermos, sobre todo a los de cáncer. Él mismo lo sufrió y él mismo curó milagrosamente de la enfermedad a un devoto que pidió su intercesión.



El 11 de marzo de 1996, a petición de su fundador, el Arzobispo de Bogotá, Pedro Rubiano, aprueba sus estatutos.
Desde 1985

En enero del año 1985 se comienza a gestar la andadura religiosa de las hermanas. Serán ellas las encargadas de estar cerca de estos enfermos, no sólo para consolarlos con ayudas de orden espiritual, sino para socorrerlos con toda clase de atenciones en su enfermedad. Las dificultades del grupo son en un principio muchas. Algunas abandonan a los pocos años, el grupo es y permanece muy reducido. El 11 de marzo de 1996, a petición de su fundador, el Arzobispo de Bogotá, Pedro Rubiano, aprueba sus estatutos como una “Asociación pública de fieles mujeres” (Hermanas Pías Sodalicias) con el nombre conocido de “Religiosas Agustinas Recoletas de los Enfermos”, cuyo carisma es “la asistencia a los enfermos especialmente de cáncer, tanto en lo espiritual como en lo económico”.

Escasez vocacional

Ese mismo año, 1996, celebran el I Capítulo General siendo elegida superiora la cofundadora, Irma Pinzón Vélez. El 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, hacen su primera profesión religiosa las cuatro primeras hermanas. En la actualidad las cuatro, a las que se han añadido otras dos en la misma fecha del año 2007, ya han hecho sus votos perpetuos. Otras dos han renovado por varios años sus votos simples. En mayo de 2007 se ha celebrado el II Capítulo General, siendo reelegida Irma Pinzón para un nuevo mandato.

Se ha hecho un profundo discernimiento sobre la escasez de vocaciones y la falta de perseverancia de las candidatas, que no han sido pocas, y se han dado pautas para un mejor seguimiento y formación de las jóvenes con verdadera vocación. Para ello han solicitado en varias ocasiones la colaboración, asesoramiento y cercanía tanto de sus hermanos Agustinos Recoletos de la Provincia de la Candelaria como de las Misioneras Agustinas Recoletas.