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Lauro Larlar: “Hay un auténtico entusiasmo por ir a misiones ”

El padre Larlar es un reconocido conferenciante sobre temas como el pensamiento y la espiritualidad de san Agustín o las constituciones de la Orden. Ha dirigido innumerables retiros y ejercicios espirituales a novicios, monjas, estudiantes, sacerdotes y profesionales laicos. Ha sido profesor en la Facultad de Derecho del San Sebastian College y, por encima de todo, ha enseñado F ilosofía y Lengua en el seminario Casiciaco Recoletos de Baguio durante dos décadas.

P.- ¿Qué supone la elección como superior de Filipinas, Taiwán y Sierra Leona?
R.- Supongo que los hermanos buscan una continuidad… cómo mejorar la manera de vivir en concreto la identidad carismática que, más que una idea, es una forma de vivir y servir, una manera de vivir y trabajar en esta parte de Asia y en otros continentes. La Provincia es joven y tiene deseo de madurar. Durante los primeros trienios de mi servicio como prior provincial, intentamos implantar bien los elementos fundacionales de la recolección agustiniana. También nos dimos cuenta de las dificultades que tenemos: el aislamiento, el diferente idioma, nuestra distancia respecto a otras provincias. Parece que en nuestra joven Provincia alienta el mismo deseo de madurar como verdadera hija de la Recolección. Quizás por esto me han vuelto a elegir como prior provincial.

Revitalización
P.- ¿Qué objetivos y propuestas destacaría del capítulo que han celebrado?
R.- Creo que el objetivo prioritario del capítulo lo dice todo: “Revitalizar la provincia de san Ezequiel Moreno en su identidad carismática para cumplir mejor su misión de reevangelización, reestructurando su vida de oración en la comunidad, su testimonio personal y colectivo de pobreza evangélica y su atención fiel a la comunidad de bienes.

Pobreza

P.- ¿Podría explicarnos por qué han dado tanta importancia a la pobreza evangélica en el capítulo provincial?
R.- Creo que la insistencia en el tema de la pobreza se explica mejor partiendo desde la Palabra y desde la situación concreta del pueblo filipino. En nuestro Archipiélago, en general, hay mucha pobreza social, y muchos de los religiosos nos preguntamos a nosotros mismos si nuestro estilo de vivir y trabajar refleja nuestro seguimiento de Cristo pobre y humilde. En muchos de nosotros hay un gran descontento, y buscamos cómo mejorar nuestro ser agustino recoleto en la línea de la pobreza evangélica.

Oración

P.- Usted estuvo en el capítulo general y en él se propuso la revitalización de la Orden. ¿Qué ha señalado el capítulo provincial para impulsar la revitalización de la Provincia? ¿Qué sugiere para la revitalización de la Orden?
R.- Algo de esto se mencionó en el capítulo provincial. Es bastante claro que debemos comenzar desde Cristo, fijando de nuevo la mirada en la Palabra hecha carne que vive entre nosotros. Éste sería el primer punto, leer la Palabra de Dios, volver a la lectio divina al estilo de nuestro padre Agustín.

Como consecuencia de lo anterior, vendría la oración: orar tanto personal como comunitariamente, y hacer lo posible por convertirnos en maestros de oración, lo cual exige mucha ascesis y mucha vida comunitaria. Esto nos llevaría a reconocernos como eucaristía, como comunión y comunidad en la Iglesia.

En fin, espero que para cada hermano el capítulo sea ocasión para encontrarse con Cristo en cada una de las ordenaciones, lo cual sólo es posible cuando uno vuelve a sí mismo y a la Palabra hecha carne que siempre está dentro.

Colegios

P.- La Provincia está implantada sobe todo en Filipinas, y en su apostolado destaca la enseñanza. ¿Cómo ve la situación de los colegios y de las universidades que dirigen?
R.- Nuestros centros educativos van bien desde el punto de vista de la administración y el desarrollo profesional y técnico. En el aspecto del apostolado aún hay mucho por hacer. Distinguimos entre el “apostolado de la educación” y la “administración de los colegios”. Reconocemos que hemos progresado como administradores. Pero nos duele el hecho de que muchos hermanos no se hayan desarrollado como apóstoles en el mismo grado. Nos preocupa esta situación, porque la mayoría de los religiosos viven y trabajan en comunidades que tienen colegios y es mucha la cantidad de jóvenes que van a nuestros centros.

Vida fraterna

P.- ¿Cómo se podría intensificar la vida fraterna de nuestras comunidades?
R.- Creo que la manera de intensificar tanto la vida fraterna de nuestras comunidades como nuestra relación con la Creación, es intensificando nuestra relación personal con Cristo. Pero, para poder profundizar en la relación íntima con Dios, el religioso debe renunciar a sí mismo, llevar su cruz… , porque ése es el único Cristo existente, el Cristo crucificado. Claro que, para poder renunciar a mí mismo, necesito la ayuda de la comunidad y de unas normas bien concretas y prácticas.

Misiones

P.- ¿Qué suponen para la Provincia las misiones de Sierra Leona, Taiwán y Palawan (Filipinas)?
R.- Conocemos la importancia de tener misiones fuera del país, y hay auténtico entusiasmo por ir a misiones. Pero, cuando llevamos tan pocos años como Provincia, nos damos cuenta de que aún no tenemos una clara visión de lo que es la misión. Llegar a tener esta visión es uno de los desafíos del trienio.

Vocaciones

P.- ¿Cómo explica la abundancia de vocaciones en Filipinas. ¿Cuántos estudiantes de filosofía tienen en Baguio? ¿Y cuántos novicios y estudiantes de teología?
R.- Si, gracias a Dios, en nuestros seminarios entran muchos jóvenes… y también salen muchos después de tres o cuatro años. ¿Razones? Hay muchas, y este capítulo nos ha pedido hacer un estudio serio para explicar las muchas salidas de los seminarios, particularmente, de la casa de formación de filosofía.

Actualmente, en San Carlos, en el seminario menor, tenemos 17 niños residentes y 10 no residentes. Haciendo filosofía, en Baguio, hay un total de 97 jóvenes. En Antipolo hay 10 prenovicios y 12 novicios. Y, en fin, en el teologado de Quezon City, tenemos 24 profesos simples y 8 diáconos.

Ecología

P.- En la Provincia hay una comisión que promueve la ecología y la defensa de la Creación. ¿El capítulo se ha pronunciado sobre la necesidad de conservar la Naturaleza?
R.- Sí, la promoción de la ecología y la defensa de la Creación forma parte de la “advocacy” de la Provincia y hay una comisión que se encarga de ella. Hay religiosos muy preocupados por ello. Uno de los hermanos religiosos está considerado, incluso, un “experto”; preparó un manual sobre el reciclaje de basura y la promoción de la ecología. La página web de la Provincia publica mucho sobre ecología y la defensa de la Creación.

Comunicación

P.- ¿Se ha planteado en el capítulo la organización de las comunicaciones de la Provincia y cómo lograr una mayor coordinación con la Orden?
R.- Se ha hablado mucho sobre comunicaciones y su coordinación. Hay una ordenación que crea una comisión de comunicaciones siguiendo las líneas directivas del 54º capítulo general. Tenemos la convicción de que la carencia de comunicación y coordinación indica una falta de sentido de comunidad, provincia u Orden. Y se insistió también en la diferencia entre una comunicación que es parte esencial del apostolado y edifica la comunión, y la comunicación que fragmenta y aísla al fraile respecto de la comunidad.