Profesión en Monteagudo
En la basílica de Nuestra Señora la Virgen del Camino de Monteagudo, Navarra, España, el día 6 de agosto, David de Jesús Molina, Misael Rodríguez, Arturo Guzmán y Alfonso Dávila y Leonardo Reyes, emitieron sus votos de castidad, pobreza y obediencia, según el propósito y la Regla de san Agustín y las Constituciones de la Orden.
La eucaristía fue presidida por Mons. Eusebio Hernández, Obispo de Tarazona. Le acompañaban en el presbiterio el prior general, Miguel Miró; el vicario general, José Ramón Pérez; el prior provincial de San Nicolás de Tolentino, Sergio Sánchez; el prior provincial de Nuestra Señora de la Consolación, José María Aguerri; el prior provincial de Santo Tomás de Villanueva, Carlos María Domínguez.
Concelebraron más de cincuenta sacerdotes procedentes de diversos ministerios de España y de América. Asistieron a la celebración religiosos, familiares, amigos, miembros de la fraternidad y fieles de Monteagudo. Participaron también más de veinte hermanas misioneras agustinas recoletas, entre ellas Myrian del Carmen Neyra, su superiora general. La ceremonia fue preparada con mucho esmero, la coral Turiasense de Tarazona, dirigida por Javier Royo, contribuyó a dar un especial realce a liturgia.
Homilía del prior general
Miguel Miró expresó el agradecimiento de toda la Familia agustino recoleta: “Damos gracias porque la misericordia del Señor se manifiesta en estos cinco jóvenes que van a profesar”. Dio gracias a los jóvenes por responder a la llamada del Señor y felicitó a sus familias, a sus formadores y a la comunidad de Monteagudo que les han acompañado.
Partiendo de las palabras de Jesús en el Evangelio: “No temas pequeño rebano porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el Reino… Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas”, el prior general invitó a los que iban a profesar a ser felices siendo buenos agustinos recoletos. Recordó las palabras del Papa Francisco en la JMJ: “La parálisis del miedo a arriesgar nos va haciendo perder el encanto de disfrutar del encuentro, de la amistad; el encanto de soñar juntos, de caminar con otros… Pero en la vida hay otra parálisis todavía más peligrosa: la parálisis que nace cuando se confunde «felicidad» con un «sofá». Un sofá que nos ayude a estar cómodos, tranquilos, bien seguros”.
Para ser felices necesitamos amar y eso es lo que nos ofrece Jesús y nos enseña san Agustín. El prior general propuso tres palabras: itinerario, comunidad y disponibilidad. “No basta con caminar y caminar, ni con sólo hacer y hacer, se trata de estar unidos a Cristo, necesitamos ser humildes y coherentes. Sólo así el carisma dejará de ser algo teórico y será vuestro modo de vivir con alegría el Evangelio. No vale una doble vida. Sed agustinos recoletos en la oración, en la vida fraterna, en el estudio y en el apostolado. Esta es una experiencia que brota del fondo del corazón”.
Profesión en Bogotá y consagración del templo de San Agustín
El domingo 7 de agosto, Mons. Juan Vicente Córdoba Villota, obispo de Fontibón, Bogotá (Colombia), consagró el templo parroquial San Agustín situado en el campus de la universidad Uniagustiniana.
En esta misma celebración Albeiro Arenas, prior provincial de la Provincia de Nuestra Señora de la Candelaria, recibió la profesión simple de Iván Felipe Rueda López. El nuevo profeso realizó su noviciado en Monteagudo (España) y se ha incorporado a la comunidad del teologado de Fontibón para iniciar el curso académico.
A esta celebración asistieron un nutrido grupo de religiosos y 1.300 fieles que mostraron su agradecimiento y alegría, ya que desde hace 10 años se llevaba trabajando en este templo.
Fotos de la profesión en Monteagudo aquí
Fotos de la profesión en Bogotá aquí