El agustino recoleto Jordan Tijerino realizó su profesión solemne en el convento de las Agustinas Recoletas Contemplativas en Guaraciaba do Norte (Ceará, Brasil).
El agustino recoleto Jordan Tijerino, originario de Nicaragua, reafirmó su entrega a Cristo como agustino recoleto el pasado 26 de octubre, y lo hizo en familia. El joven religioso realizó su profesión solemne en el monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe de las Monjas Agustinas Recoletas en Guaraciaba do Norte (Ceará, Brasil). Las religiosas contemplativas vivieron en primera persona en su propio convento la entrega del joven al llamado de Cristo.
El obispo emérito de la Diócesis de Tiangua, Mons. Francisco Javier Hernández, presidió la eucaristía, concelebrada además por los agustinos recoletos Santiago Martín, prior de la comunidad local que recibió la profesión como máximo superior de la Orden presente; Juan Cruz Vicario, delegado provincial para Brasil, así como varios religiosos y misioneros agustinos recoletos.
Se unieron a la celebración amigos, conocidos, grupos de la parroquia y fieles de Guaraciaba. La presencia de las Monjas Agustinas Recoletas enriqueció la emotiva liturgia con los cantos apropiados para la celebración.
En la homilía, pronunciada por el prior de la comunidad, recordó al religioso la necesidad de ser un fraile orante, comunitario y sobre a tener un corazón generoso. El rito de la profesión se vivió en un ambiente de oración y de profunda atención por parte de la asamblea ante lo que estaba aconteciendo. Primeramente se postró ante el altar pra pedir la intercesión de los santos y posteriormente leyó su promesa de los votos como agustino recoleto.
Al final de la celebración, Jordan Tijerino dirigió unas palabras de agradecimiento a Dios, a su familia -especialmente a su abuela-, a sus formadores y maestros, a su comunidad religiosa y sobre todo a sor Consolación, superiora del monasterio, por la generosa colaboración para que este día fuera realmente especial.