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Constituida oficialmente la nueva misión de Indonesia

La primera comunidad de religiosos agustinos recoletos ya se ha formado definitivamente y ha comenzado a realizar su labor pastoral, después de un año de adaptación.

El 8 de enero de 2020 pasará a la historia como el día de la fundación de la primera comunidad de Agustinos Recoletos en Indonesia. Dieciséis meses después de la llegada de los primeros misioneros agustinos recoletos a este país, de mayoría musulmana, la comunidad ha quedado establecida definitivamente en Pontianak, donde realizaran su tarea pastoral.

Fue el 19 de septiembre de 2018, fiesta de San Alonso de Orozco, cuando los misioneros agustinos recoletos Russell Lapidez y Dominador Mercado pisaron por primera vez la Arquidiócesis de Pontianak, en Kalimantan Occidental. En su primer viaje fueron acompañados por el propio Prior Provincial de la Provincia San Ezequiel Moreno, Dionisio Selma, y el responsable provincial de la Sección de Apostolado Misional, Edgar Tubio.

Aunque la Provincia de San Ezequiel Moreno valoró distintas opciones para la nueva misión, finalmente se decantó por Indonesia gracias a la disponibilidad del Arzobispo Agustín Agus. Para ello, los religiosos Lapidez y Mercado, dotados de experiencia y fervor misionero, abrieron el camino para la que sería la primera comunidad agustino recoleta en este país. Ellos dos, junto con el agustino recoleto Jovy Gallego, forman la primera comunidad en el distrito de Ledo, de la Regencia de Bengkayang. Con la llegada de Gallego, la comunidad ha quedado oficialmente constituida.

Russell Lapidez ejercerá como prior de la comunidad, Dominador Mercado será el párroco de la parroquia de San Pedro y San Pablo, que abrirá sus puertas próximamente, y Jovy Gallego será el administrador y cronista de la comunidad. En el documento que dio luz verde a la creación de esta nueva comunidad, el Prior General, Miguel Miró, afirmó que los tres religiosos «merecen nuestra confianza y reconocimiento por su disponibilidad».

Desde junio de 2019, la comunidad ha quedado instalada en Bengkayang, a unos 170 kms de la ciudad de Pontianak. El convento de Paroki (Parroquia) San Pío X ha sido su momentánea comunidad, compartida con los sacerdotes diocesanos designados en esta parroquia. Desde aquí comenzaron a atender la pequeña capilla de San Pedro y San Pablo, que pronto será parroquia. La parroquia de San Pío X se dividirá pronto en dos: la parroquia matriz y la que será administrada por los misioneros, la actual capilla de San Pedro y San Pablo.

La comunidad continuará en el convento de la Parroquia San Pío X de forma temporal hasta que la comunidad y la nueva iglesia de San Pedro y San Pablo hayan sido construidos y estén listos para ser ocupados.