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«Estoy agradecido de que me toque la sombra del carisma agustiniano»

El Cardenal Baltazar Porras ha agradecido la influencia de los Agustinos Recoletos en su vida, aprovechando su visita a la Curia general de Roma.

Durante varios años en la década de los 50, el ahora cardenal Baltazar Porras fue uno más de los alumnos del Colegio Fray Luis de León, que los Agustinos Recoletos gestionan en Caracas (Venezuela). Al prelado no se le olvida ni esos años de su infancia ni la vinculación «cordial» que la ha unido a la Orden, llegando a ser nombrado incluso hermano general. En su visita a la Curia general, el arzobispo de Mérida y Administrador apostólico se ha mostrado «agradecido» por esa relación y el servicio de los religiosos. 

El Cardenal Porras realizó este 2 de marzo una visita fraterna a la casa de gobierno de la Orden y mantuvo un encuentro con el Prior general, Miguel Miró. Tras su corta estancia, se ha mostrado complacido por el lugar en el que se ha encontrado. Ha destacado que su relación con los Agustinos Recoletos y la vida consagrada «ha sido muy cordial» y ha invitado a «enriquecerse» con los diferentes carismas. En este sentido, ha apuntado que los carismas «que tienen tantos siglos de existencia» acumulan una historia «que nos sirve a las generaciones actuales, en este cambio de época, poder ver más hacia el futuro». 

Mons. Baltazar Porras ha pedido a San Agustín que «siga acompañando a sus hijos». También ha expresado su agradecimiento por que «como hermano general, me haya podido tocar aunque sea un poco de la sombra del carisma agustiniano». Al tiempo ha deseado el aumento de las vocaciones. 

En su visita a Roma, ha mostrado su «alegría» por estar en la casa general de los Agustinos Recoletos, con los que ha estado relacionado desde niño en el Táchira, según explica. En Caracas «tuve la dicha» de ser alumno del Colegio Fray Luis de León. «Creo en buena parte mi vocación l sacerdocio nació y se cultivó en el Colegio», ha indicado.