El Instituto de Espiritualidad e Historia de la Orden de Agustinos Recoletos ha presentado el primer número del programa de Formación Permanente 2021. En esta ocasión, los artículos formativos irán en la línea de la directriz de este año ‘Creadores de espacios de diálogo con el mundo y la cultura contemporánea’. El primer número ha sido escrito por el agustino recoleto Luciano Audisio y ahonda en el libro de la sabiduría como ejemplo bíblico de diálogo con la cultura.
Introducción
La revelación judeocristiana, desde el momento en que Dios se ha comunicado con el hombre, ha tenido una característica muy peculiar: se ha dado en la historia. Esto significa que Dios ha hablado en un pueblo concreto, el pueblo de Israel. Es precisamente esta característica la que le ha dado una clave desde la que poder comprenderla, asimilarla y transmitirla.
Hablar de Palabra de Dios sin una cultura que la acoja es una tarea casi imposible. Es por esto por lo que toda tarea evangelizadora debe enmarcarse en una cultura particular. Esto no es algo nuevo. Ya los autores sagrados entendieron que una fe desarraigada no llega a ninguna parte, porque esta es siempre diálogo, interacción. No es por nada que el Lógos se haya hecho carne. Más precisamente, ha acampado entre nosotros, llevando a cumplimiento esto que venimos diciendo. Sin una historia en la cual caminar, el mensaje de la revelación carecería de sentido.
El libro de la Sabiduría es quizá uno de los tantos que buscó encarnar en el corazón de la Alejandría helenista el mensaje revelado. Sabemos que la comunidad de la diáspora alejandrina era numerosa, y muchos de los hebreos mostraban cierta atracción hacia los usos y costumbres griegos, de manera especial los jóvenes, muchos de los cuales abandonan las tradiciones de sus antepasados y se vuelcan en las costumbres helenistas marcadas por los cultos dionisíacos.
Nuestro sabio supo tomar lo mejor de la realidad cultural en la que vivía, pero, siendo fiel a las tradiciones de su pueblo, incultura un mensaje sin perder la ortodoxia del mismo. De igual modo, se muestra cercano a la realidad, especialmente a la de los jóvenes, que de alguna manera buscaban aterrizar la Torāh en lo cotidiano de sus vidas.