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50 años junto al pueblo necesitado

Declarada oficialmente como nueva parroquia, el 16 de marzo de 1971, por S. Emcia. el Cardenal Rufino Santos, siguiendo el deseo y el pronunciamiento papal hecho nada menos que por el propio Papa Pablo VI cuando, el 30 de noviembre de 1970, Su Santidad visitó las zonas deprimidas de los alrededores, la Iglesia Católica de Nuestra Señora de la Paz y del Buen Viaje (OLPGV) celebra ahora con orgullo, después de cincuenta desafiantes años, sus bodas de oro fundacionales.

Esta iglesia, cuyo cuidado pastoral fue confiado a la Orden de Agustinos Recoletos desde el principio, se encuentra geográficamente en el corazón de Tondo, Manila, donde miles de familias con dificultades se refugian con medios de vida esporádicos que solo se consiguen en los alrededores de los puertos marítimos y los mercados.

Con este contexto eclesial, el comité directivo de 2021, compuesto por líderes religiosos y laicos, se reunió una y otra vez para presentar una lluvia de ideas, planificar, reenfocar y determinar qué características destacadas definirían con exactitud el gran significado de esta celebración.

A principios de 2018 se consideraron seriamente tres preguntas específicas para las discusiones de la comunidad: ¿Qué tenemos que hacer antes de 2021? ¿Qué queremos que ocurra en 2021? ¿Qué esperamos ver después de 2021?

La parroquia finalmente destaca su aniversario de fundación con su tema: «Viaje fiel a Dios Padre a través de Jesús con María». En efecto, nuestra celebración está dedicada únicamente al Señor Jesús con la Santísima Madre y a la iglesia peregrina que camina hacia Dios Padre, la única Fuente de auténtica plenitud y salvación.

Sabiendo de todo corazón los objetivos en este aniversario que son: renovación, alcance y reclutamiento, cada feligrés se compromete a renovarse primero internamente en los ministerios litúrgicos que realizamos diariamente en la parroquia; también tenemos presente la necesidad de acercar nuestra iglesia a las familias de la periferia y a los veinticuatro “barangays” a través de sus comunidades eclesiales de base y de Cáritas Manila. Nuestro lema es: “Cuando llegamos, nos comprometemos; después de comprometernos, nos multiplicamos”.

El impulso de las bodas de oro se vio afectado y bastante detenido por la pandemia mundial de 2020. De hecho, durante mucho tiempo no se celebraron ni reuniones ni encuentros para actualizarnos. Mas antes de terminar cada misa dominical, nos aseguramos de dirigirnos a nuestros santos y a nuestra Patrona, OLPGV, mientras recitamos nuestra Oración 2021, pidiendo gracias especiales, en especial para el éxito de la celebración de las bodas de oro. Esta oración ha sido nuestro punto de apoyo y nuestra fuerza a lo largo de los meses la pandemia.

El 15 de marzo de 2021, comenzaremos nuestras celebraciones de la Semana del Aniversario con un solemne «Cantamisa», una eucaristía vespertina de acción de gracias presidida por un sacerdote recién ordenado de los Oblatos de San José, que creció de niño en Parola, una de nuestras comunidades deprimidas.

Al día siguiente, 16 de marzo, hay una apertura ceremonial con una procesión fluvial en las primeras horas del amanecer, y fuegos artificiales alrededor de la zona del puerto norte cerca de Barangay 28, conocido por contar con la primera construcción de una pequeña capilla «Fugoso», cuna de la iglesia parroquial OLPGV en Tondo. Nuestra gente pobre de la Isla Puting Bato, a lo largo del puerto marítimo, junto con otros pequeños grupos que representan a los territorios de la parroquia de C. M. Recto, Asunción, Zaragoza, Wagas, Moriones y la Carretera 10, se turnarán como bailarines de caracol, durante esta colorida y festiva inauguración del aniversario.

Nuestro Obispo Administrador, Broderick Pabillo, DD, tiene programada la Misa de Jubileo vespertina, que incluye la bendición ceremonial de la Puerta Santa, el 19 de marzo, solemnidad de san José.

Con algunos otros programas de aniversario, nuestra parroquia expresa en oración nuestra gratitud al Señor, nuestro Salvador, por acogernos en su Divino Corazón en medio de los tiempos difíciles. Asimismo agradecemos la constante inspiración e intercesión de nuestros santos y de la Santísima Madre, nuestra Patrona.

Fortalecidos por la memorable visita y presencia del Papa Juan Pablo II, el 11 de febrero de 1981, que vino a bendecir y a rezar afectuosamente con nuestros más pobres, somos uno en nuestra creencia de que Dios sigue transformando fielmente nuestras vidas, a través de nuestras liturgias y de las obras pastorales de caridad, incluso cuando a veces la gente es lenta para entender su santa voluntad divina.

Para terminar, tras las clausura de la celebración de las bodas de oro de la fundación, nuestra parroquia OLPGV se compromete a cultivar más intensamente las semillas de fe, esperanza y amor que fueron sembradas primeramente por los Misioneros Recoletos durante los últimos cincuenta años como respuesta activa a la llamada universal a la santidad y a la salvación de todas las almas.

Jorge Peligro OAR

Artículo publicado en el Anuario OAR 2020