Sal 121: Vamos alegres a la casa del Señor.

Flp 3, 17-4, 1: Aguardamos un Salvador; él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso.

Lc 16, 1-8: Los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz.

Comentarios de san Agustín a las lecturas

Memoria: San Carlos Borromeo, obispo