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Vivir la pobreza y gestionar la economía según el carisma agustino recoleto

La CIVCSVA (Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica) de la Santa Sede ha presentado un documento que sitúa unas guías sobre cómo deben las órdenes religiosas gestionar su economía y que vaya acorde a su misión evangelizadora. «Es un documento importante que recoge las enseñanzas del Papa Francisco», dice el Prior General

Una de las bases del carisma agustino recoleto es la pobreza evangélica, entendida esta como «la pobreza que Jesús declaró bienaventurada, hecha a base de desprendimiento, de confianza en Dios, de sobriedad y disposición a compartir con otros», según definió Benedicto XVI. Siguiendo esta línea, el Prior General de la Orden de Agustinos Recoletos, Miguel Miró, participó junto a varios miembros del Consejo general en la presentación del documento Economía al servicio del carisma y la misión realizado por la CIVCSVA de la Santa Sede.

El texto propone continuar el camino de la reflexión eclesial sobre los bienes y su gestión; recordar y explicar algunos aspectos de la norma canónica sobre los bienes temporales; sugerir algunas herramientas de planificación y programación sobre la gestión de las obras -como la inclusión de laicos profesionales-; e instar a las órdenes religiosas a repensar la economía en fidelidad al carisma.

La publicación de este documento se esperaba desde 2014, cuando la CIVCSVA presentó la circular Pautas para la gestión de activos en los Institutos de vida consagrada y en las Sociedades de Vida ApostólicaCon este texto y la celebración de dos simposios con la economía como tema central, la Santa Sede ha pretendido instar a las órdenes religiosas a ser más conscientes de la relevancia de los asuntos económicos, proporcionando criterios y directrices prácticas para la gestión de los bienes.

En su presentación, el Cardenal João Braz de Aviz -prefecto de la Congregación- destacó que en el documento se propone gestionar los bienes económicos de las instituciones religiosas según los criterios evangélicos y con profesionalidad. Por su parte, Mons. José Rodríguez Carballo aseguró que la situación social actual es una oportunidad para reconsiderar la economía de las instituciones.

El Prior General ha valorado esta publicación como «un documento muy importante que recoge las enseñanzas del Papa Francisco». «Da prioridad al discernimiento según el Evangelio y el carisma de cada Instituto. Como indica el título, pone la economía al servicio del carisma y de la misión, se fundamenta la opción de vivir la pobreza en el seguimiento de Cristo pobre de hecho y de espíritu, y se promueve la comunión y la solidaridad», resumió.

De todo el documento Economía al servicio del carisma y la misión, Miguel Miró destaca «propuestas muy concretas para la gestión de los bienes con criterios evangélicos, transparencia y profesionalidad». «Ya no se puede gestionar los bienes de una institución religiosa una sola persona durante muchos años, ni hacerlo de manera casera; es responsabilidad de los superiores controlar la gestión y contar con profesionales», añadió.