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El obispo de Cajamarca insiste en el diálogo como única solución al conflicto minero

Ante el desborde de violencia por las protestas antimineras en la región, el Obispo de Cajamarca (Perú), monseñor José Carmelo Martínez Lázaro, ha expresado en repetidas ocasiones su intención de actuar como «facilitador del diálogo» entre las dos partes: las autoridades regionales encabezadas por Gregorio Santos y las autoridades estatales del presidente Ollanta Moisés Humala. El gobierno regional se opone a la explotación de la mina de Conga mientras que el gobierno nacional quiere extraer el oro, la plata y el cobre igual que se viene haciendo desde hace 15 años en las otras dos grandes minas de la misma región.

En declaraciones a la emisora peruana RadioProgramas, monseñor Martínez Lázaro señaló que «la Iglesia tiene mejor intención para intervenir en esta situación. Tres veces he intentado ser facilitador del diálogo. Desde hace meses intento hablar con Gregorio Santos (presidente regional de Cajamarca y líder de los manifestantes) pero no me ha recibido. Sólo me reuní con el vicepresidente regional. Desde noviembre del año pasado la realidad en Cajamarca en torno al proyecto minero Conga estaba muy violenta. No se debería haber dado y ojala no empeore», expresó el agustino recoleto.

Para Martínez Lázaro, ambas partes del conflicto han actuado equivocadamente en la coyuntura, y lamentó que se hayan mostrado reticentes al diálogo. El obispo agustino recoleto indicó que del conflicto actual debe surgir la lección de que «hay que aprender a convivir, intentar entender al otro. Tener en cuenta el pasado, el presente y ver el futuro con optimismo y con una visión amplia».

El conflicto en Cajamarca ha ocasionado ya cinco muertes, incluyendo a un joven de 17 años, y la quema del ayuntamiento de Celendín, por lo que el gobierno peruano ha declarado el estado de emergencia en tres provincias. En declaraciones a la agencia de noticias “Andina”, el obispo lamentó las muertes ocurridas en los enfrentamientos del pasado 3 de julio, y dijo que “el diálogo permite llegar a entendimientos, y que en el caso de la región debería centrarse en el desarrollo, el agua y una minería responsable”.

Arzobispo mediador

La Conferencia Episcopal Peruana y el obispo de Cajamarca han aceptado la propuesta del presidente Humala para que sea monseñor Cabrejos, arzobispo de Trujillo, el mediador del conflicto. La diócesis de Cajamarca está incluida en la región eclesiástica de Trujillo.

Cabrejos precisó a la emisora Perú21 que su papel será el de facilitar el diálogo entre el Ejecutivo y los promotores de las protestas contra el proyecto minero en Conga. Protestas que encabezan el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, el ex cura Marco Arana y el ex terrorista Wilfredo Saavedra.

“Naturalmente no es sencillo”, dijo, tras recordar su experiencia como mediador en otros conflictos sociales. “Estuve en Bagua, Quillabamba y Espinar, esto me ha dado cierta visión de lo que pasa en el Perú”, anotó.

El prelado se unió a las palabras del obispo agustino recoleto de Cajamarca, José Carmelo Martínez Lázaro: “Pido serenidad, tranquilidad para todos, para la población, para los dirigentes, para la Policía (…) la violencia no conduce a nada”, concluyó.

En la región andina del norte de Perú hay otros dos obispos agustinos recoletos: Fortunato Pablo Urcey, en Chota, y Emiliano Cisneros, en Chachapoyas.

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