Actualidad

Isabel de la Madre de Dios, un paso más hacia la beatificación

La celebración reunió a la familia agustino-recoleta, autoridades e hijos de Navalcán y La Calzada en el convento del Santo Cristo de las Misericordias el pasado 3 de julio. Luego de la apertura del proceso de beatificación en enero y el posterior reconocimiento de su cuerpo incorrupto, en marzo, se ha procedido a su exposición bajo uno de los altares del santuario.

A mediodía, el cuerpo de la Madre Isabel, que había sido recientemente colocado en una urna de cristal dentro del convento, era trasladado por los sacerdotes hasta los pies del altar. Allí recibió de parte del celebrante el agua bendita. Se ofreció por su eterno descanso la eucaristía concelebrada por los sacerdotes presentes y presidida por el Prior General de la Orden, Javier Guerra Ayala. Las monjas dirigían el canto en unión de todos los fieles que llenaban la iglesia. Algunos seminaristas cumplían las funciones del servicio litúrgico alrededor del altar y del celebrante principal.

Reconocimiento

Javier Guerra, en su homilía, animó a todos los presentes a permanecer siempre unidos al Señor guiados por el ejemplo de tantas hermanas y hermanos de los que la Iglesia está estudiando sus virtudes y que se pueden tener ya como modelos de santidad. Al final de la eucaristía se procedió a la incensación del cuerpo y a ofrecer las últimas oraciones de intercesión por la Madre Isabel antes de que su cuerpo fuera colocado bajo uno de los altares laterales de la iglesia conventual. Con el canto de la Salve se dio por finalizada la función.

Asistentes

En la ceremonia participaron nueve religiosos agustinos recoletos, P. General, PP. Provinciales de Santo Tomás y San José, P. Samson Silloríquez, postulador; P. Jesús Lerena, consejero general encargado de las monjas, P. José Mª Sánchez, P. Javier Legarra, P. Daniel Ayala y P. Ricardo Riaño. También estaban allí el sacerdote encargado de la postulación en la diócesis de Toledo, D. Jorge Teulón, y otros sacerdotes de la zona. La comunidad casi al completo de Serradilla se había trasladado desde su convento para acompañar a sus hermanas de La Calzada de Oropesa en esta gozosa celebración de la doble fundadora.

X