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La Ciudad de los Niños abre sus puertas a los obispos de Centroamérica

La reunión ha tenido lugar en el Centro de Pastoral de la Diócesis de Alajuela (Costa Rica), cuyo obispo es el agustino recoleto Ángel San Casimiro. En el entorno de su residencia se han dado cita medio centenar de obispos procedentes de distintos países centroamericanos, entre ellos los también agustinos recoletos: Mario Molina, obispo de Quiché (Guatemala), y Anibal Saldaña, obispo de Bocas del Toro (Panamá) y José Luis Lacunza, obispo de David (Panamá).

Monseñor San Casimiro, invitó a sus hermanos en el episcopado a desviarse unos pocos kilómetros para conocer una de las obras sociales más representativas de la Iglesia y el pueblo costarricense: la Ciudad de los Niños. Los obispos aceptaron gustosos, especialmente uno de ellos: Oswaldo Brenes, obispo de Ciudad Quesada, en Costa Rica, educado en esta institución.

El director de la Ciudad de los Niños, el agustino recoleto Víctor González, les presentó de forma muy breve lo que es la Institución. Finalmente, pasaron a conocer los talleres de electrotecnia, mecánica, soldadura y ebanistería.

Conflicto fronterizo

La Asamblea General del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), pidió a los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua solucionar por la vía pacífica el conflicto territorial y fronterizo que mantienen por la isla Calero y que ha derivado en una demanda ante la Corte Internacional de La Haya.

El Arzobispo de Managua (Nicaragua), Leopoldo Brenes, comentó a la prensa que se orará "para que el Señor ilumine a nuestros gobernantes… y la controversia se solucione lo más pronto posible". Por su parte, el obispo de Alajuela (Costa Rica), el agustino recoleto Ángel San Casimiro, afirmó que se hará "un llamado a la concordia y al diálogo a los dirigentes políticos de estos países".

La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, presente durante la inauguración, pidió a la Iglesia que promueva el diálogo y la paz en el conflicto. "La Iglesia puede brindar una contribución invaluable, tanto orando por la paz y tranquilidad, como exhortando a sus comunidades a no dejarse llevar por voces de extremismo y xenofobia", afirmó.