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La “escuela de oración” propuesta por el Papa revitaliza el carisma de los agustinos recoletos

En la audiencia general del miércoles 4 de mayo, Benedicto XVI sorprendió a los oyentes con el anuncio de una nueva serie de catequesis. A lo largo de los seis años de su pontificado, el papa Ratzinger ha venido siguiendo -en las audiencias de los miércoles- el hilo temático que comenzó el hoy beato Juan Pablo II. Cada semana ha presentado a la Iglesia y al mundo una serie de personajes destacados en la historia de la Iglesia, haciendo un especial hincapié en san Agustín. El Papa encarecía la importancia del nuevo tema con estas palabras: “A todos nos interesa mucho el tema de la oración, de modo específico de la cristiana, es decir, la oración que Jesús nos enseñó y que la Iglesia sigue enseñándonos” .

Los agustinos recoletos ven en esta decisión un momento apropiado para recordar sus raíces y seguir cuidando su vida espiritual de la mano de Benedicto XVI y sus catequesis. La Orden nació como un movimiento de especial dedicación a la oración. Durante siglos, en sus comunidades, han dedicado dos horas diarias a la oración mental; un tiempo que hay que sumar a la eucaristía diaria y a la recitación de las varias horas del oficio divino, además de otras prácticas devotas.

Aprender a rezar

El Papa va a presentar sus catequesis como una “escuela de oración”. Benedicto XVI entiende que se trata de un auténtico arte, que entraña una cierta dificultad y precisa de un aprendizaje: “Hace falta aprender a orar, casi adquiriendo siempre de nuevo este arte; incluso quienes van muy adelantados en la vida espiritual sienten siempre la necesidad de entrar en la escuela de Jesús para aprender a orar con autenticidad” .

Respecto a los materiales, la doctrina y las ilustraciones, Benedicto XVI piensa tomarlos “de la Sagrada Escritura, la gran tradición de los Padres de la Iglesia, de los maestros de espiritualidad y de la liturgia”. En la primera catequesis hizo un recorrido por la oración que también se encuentra en las culturas antiguas, presentando distintas fórmulas y modelos tomados de Egipto, Mesopotomia y la antigua Grecia, así como algunos ejemplos de pensadores del mundo romano.