Actualidad

Los agustinos recoletos abren tres residencias asistidas para sus religiosos enfermos

Con el aumento de la edad media de los frailes, el número de los enfermos asistidos se incrementado. Se trata de un fenómeno cada vez más común en España, país de procedencia de un gran número de agustinos recoletos, donde muchos de ellos regresan después de haber entregado toda su vida en otros lugares. La Orden, que vela por el bienestar de cuantos tiene a su cargo, no puede menos que esmerarse en la atención a los propios hermanos enfermos. Así lo pedía san Agustín y lo recogen las Constituciones que rigen su modo de vida: “Los enfermos son el tesoro de la comunidad”.

Salamanca

La primera residencia en inaugurarse fue la de Salamanca, en lo que antaño era teologado Santo Tomás de Villanueva. La apertura tuvo lugar a finales del pasado diciembre. Cuenta con 9 habitaciones, capilla, sala de rehabilitación, salón multiusos y oficina para la enfermera que presta sus servicios 18 horas al día. En la actualidad son dos los religiosos atendidos.

Valladolid

En el colegio San Agustín se inauguraba el 15 de enero, con la asistencia de un gran número de religiosos, la residencia de Valladolid. Son en total 8 habitaciones cómodamente equipadas, además de otras instalaciones: capilla, comedor y sala de recreo, sala de recuperación, consultorio, habitación de la enfermera, ascensor y jardín. Administra el centro un equipo de dos religiosos, que cuenta con el apoyo de una empresa especializada. Por el momento, son cuatro los religiosos que reciben atención.

Pamplona

Y el 25 de marzo entraba en funcionamiento la tercera residencia, ésta construida de nueva planta en Pamplona. El acto estuvo presidido por el prior general, Miguel Miró, quien manifestó el agradecimiento de la Orden a todos los hermanos mayores y enfermos. Esta residencia, acogida al patronazgo de santa Mónica, dispone de 18 habitaciones, y cuenta con capilla, salas de esparcimiento y amplios espacios para la vida de la comunidad religiosa. La construcción se caracteriza por su funcionalidad y luminosidad. En la capilla se colocarán unas vidrieras diseñadas por el agustino recoleto Rafael Nieto, dedicadas a la Virgen de la Consolación, san Agustín, santa Mónica y san Ezequiel Moreno