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Nicolás Pérez-Aradros: “Los laicos son los protagonistas de la Iglesia en nuestras parroquias”

Nicolás Pérez-Aradros (1956, Arnedo, La Rioja, España) ingresó en el seminario menor con diez años. Fue pasando por las distintas casas de formación de la Orden en España: Lodosa (Navarra), Valladolid, Fuenterrabía (Guipúzcoa). En 1975 profesó los votos de castidad, pobreza y obediencia en Monteagudo (Navarra), después del año de noviciado. Cinco años después y tras acabar los estudios de teología, recibió la ordenación sacerdotal en Marcilla (Navarra).

Brasileño de España

P.- Dicen que usted es un brasileño nacido en España. ¿Cuántos años lleva en Brasil y en qué lugares ha trabajado?
R.- Llegué a Brasil por primera vez el día 1 de febrero de 1981, unos meses después de mi ordenación sacerdotal, y he pasado toda mi vida aquí: ¡son más de 30 años! Mis primeros siete años los pasé en Tapauá, en la prelatura de Lábrea; después vine al Seminario Teológico Santa Mónica, en San Pablo, donde durante tres años tuve la oportunidad de estudiar catequesis y liturgia, ayudando en la formación de los estudiantes de teología de la provincia de Santa Rita de Casia. A comienzos de 1991 regresé a la Prelatura, donde por seis meses serví como párroco en Pauiní. En la mitad del año, el Prior General me transfirió a la provincia de Santa Rita de Casia, y fui a residir al seminario menor San Agustín, en Castelo (Espíritu Santo); del seminario menor me enviaron a la parroquia Santa Rita de Casia, en Vitoria (Espíritu Santo), donde viví doce años; y de allí me llevaron de vuelta a Castelo, ahora como párroco. En Castelo he permanecido los últimos cuatro años.

P.- El 14 de enero de 2012 fue elegido prior de la provincia brasileña de Santa Rita de Casia. ¿Qué supone para usted esta elección?
R.- Como dije a los religiosos presentes en el Capítulo en el momento en que fui confirmado como Prior Provincial, el hecho de asumir esta misión supone para mí un llamado a la conversión personal. Es un desafío muy grande. He vivido toda la vida dedicado al ministerio pastoral y, a veces, las exigencias pastorales nos llevan a una actividad tan intensa que nos olvidamos un poco de nuestra consagración religiosa como agustinos recoletos. Ahora, como Prior Provincial, debo ser el primero en vivir esta consagración y en animar a todos los religiosos de la Provincia en este empeño.

Laicos

P.- ¿Qué aspectos destacaría de la pastoral realizada por los agustinos recoletos en Brasil?
R.- El factor determinante de la pastoral en el Brasil es el “protagonismo” de los laicos; es la marca registrada de la Iglesia Católica en el Brasil. A partir de esta premisa fundamental viene la organización en Comunidades Eclesiales de Base, la animación misionera, la centralidad de la Palabra de Dios que se proyecta en el estudio de la biblia, en las celebraciones dominicales presididas por los laicos, en el compromiso permanente de crear mejores condiciones de vida para el pueblo. Nuestras parroquias, en líneas generales, tienen la marca de la Iglesia en el Brasil. Quien visita nuestras parroquias se sorprende con la presencia de los laicos, su disponibilidad y alegría para servir a la Iglesia, y el cariño que nos tienen, fruto de la atención y dedicación que les damos en nuestras parroquias.

Vocaciones

P.- Y al mismo tiempo, la Orden vive en Brasil un resurgir de vocaciones a la vida religiosa.
R.- Sí, en los últimos cuatro años han sido ordenados nueve sacerdotes y tres diáconos, y ha profesado solemnemente un religioso que no ha querido ordenarse. La abundancia de vocaciones es un regalo de Dios, a lo que ha contribuido el esfuerzo vocacional de aquellos que estaban trabajando en la animación vocacional y en los seminarios.

Revitalización

P.- La Orden de agustinos recoletos está en un proceso de revitalización. ¿Qué objetivos se ha propuesto el Capítulo para los próximos cuatro años y cómo los van a realizar?
R.- En sintonía con la Orden, nuestro primer objetivo es “revitalizar” la Provincia priorizando la promoción vocacional y la formación de los religiosos. Al mismo tiempo, queremos revitalizar la Provincia “profundizando nuestra identidad carismática, la conversión personal y comunitaria, la comunión fraterna y eclesial para cumplir mejor la misión evangelizadora en nuestros ministerios”, como reza el objetivo general de nuestro Capítulo. En lo referente a la promoción vocacional y la formación, nuestra intención es colocar al frente religiosos con entusiasmo y que se dediquen de corazón a esta misión; por mi parte, estaré siempre acompañando atentamente la evolución de estos trabajos. En cuanto al segundo aspecto, debe ser un empeño de todos. A mí, como Provincial, me cabe acompañar, incentivar y animar a los religiosos para que la revitalización sea una realidad.

P.- ¿Que propondría para revitalizar las comunidades de la Provincia y de la Orden?
R.- Desde la perspectiva de nuestra provincia de Santa Rita de Casia, el proceso de revitalización tiene que comenzar por empeñarse en fortalecer la vida comunitaria. Es la “unión de los corazones” lo que nos llevará a vivir en espirito de comunión y fraternidad; a partir de ahí será más fácil reestructurar nuestros ministerios. Por otro lado, es necesario vivir con convicción nuestro carisma, para comprender más y mejor que hacemos parte de un todo, la Orden de los Agustinos Recoletos; esto nos ayudará a unir esfuerzos con las otras provincias y, en un futuro no tan lejano, reestructurar la Orden.

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