El presidente del Secretariado General de Vocaciones y Juventud invita a «tener un corazón solidario» en un saludo a los jóvenes con motivo del 25º aniversario de las JAR.
Miles de jóvenes que viven y comparten el carisma agustino recoleto celebran durante este año el 25º aniversario de las Juventudes Agustino Recoletas (JAR). Por este motivo, el presidente del Secretariado General de Vocaciones y Juventud, Juan Pablo Martínez, ha enviado un videomensaje a los miembros del movimiento juvenil en el que da gracias a Dios y a los jóvenes por hacer realidad un proyecto que comenzó hace más de dos décadas.
En el mensaje, Martínez ha expresado un deseo: «Todos los jóvenes JAR deben ser profetas». El responsable de las JAR a nivel internacional ha recordado al Papa Francisco, quien advierte que la pandemia más fuerte es la de la indiferencia. Por ello, ha indicado que los jóvenes que viven este carisma debe darle «una respuesta al mundo desde nuestro ser agustino recoletos».
También ha agradecido a las más de 100 comunidades y 5.000 jóvenes que hayan hecho realidad lo que hace 25 años era un sueño: «Compartir nuestro carisma con los jóvenes». En este sentido, ha lamentado que la pandemia haya empañado este aniversario. «No creíamos que la celebración del 25 aniversario iba a ser de esta forma», dice. No obstante, ha afirmado que «la situación del mundo causada por la pandemia no ha silenciado el fuego del Espíritu que nos hace vibrar». Por ello, ante las numerosas duda que surgen en el ser humano en estos momento, ha manifestado que «la humanidad espera de todos, y especialmente de los jóvenes, respuestas».
En este sentido ha animado a los jóvenes a que «vivan estos días de felicidad en el Señor, porque ha sido grande y bueno con nosotros». Juan Pablo Martínez ha pedido especialmente celebrar este gran aniversario en todos los países «con iniciativas diversas que ayude a vivir con alegría este acontecimiento». «Que no pase en vano», dice. Y no solo con eventos o fiestas. El presidente del Secretariado General ha invitado «a tener un corazón solidario, a tener iniciativas que inviten a pensar en el otro». Por esto ha propuesto realizar acciones solidarias con los jóvenes y personas más desfavorecidas: «Es una forma de decirle al mundo que estamos ahí; de vencer al egoísmo».
Asimismo, ha dado gracias a Dios. «Hoy nos permite estar unidos a pesar de las diferencias, de las distancias, de las lenguas… unidos con una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Él», dice.