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Ramón Gaitán: “Si eres persona entregada, animarás a otros a entregarse”

P.- ¿No hace mucho, cuando usted era prior de la casa de formación, en la Costa Este de Estados Unidos, fue nombrado director de vocaciones de la provincia de San Agustín: ¿es así?
R.- En efecto, yo llevaba dos años de prior en el convento de Tagaste (Suffern, Nueva York). Al parecer la Provincia tenía dificultades para encontrar un religioso curtido en el trabajo con jóvenes; así que me lo propusieron a mí. Visto que el Consejo provincial me consideraba apto para ese puesto, no tuve inconveniente en renunciar al cargo de prior de Tagaste. Al mismo tiempo seguiría siendo presidente del Secretariado provincial de vocaciones y formación. A eso el Provincial añadió algún otro nombramiento: como viceprior y ecónomo del convento de San Agustín, en Oxnard (California).

P.- ¿A qué se debe, según usted, su nombramiento?
R.- Nuestra Provincia ha hecho de las vocaciones una de sus prioridades. Ha nombrado a seis directores locales: dos en la Costa Este de Estados Unidos, tres en la Costa Oeste y uno en México. Todos ellos, junto con el director provincial de vocaciones, están llevando a cabo un plan conjunto de promoción vocacional.

P.- ¿Y a qué cree que se debió su traslado a California?
Haren Participantes en un retiro vocacional R.- En la Costa Oeste, las posibilidades son mucho mayores, gracias sobre todo a los retiros mensuales. Desde el principio yo me propuse visitar nuestras parroquias y ofrecer retiros a los jóvenes. También las recorro y predico en todas las misas al menos una vez al año. Y me hago presente en asambleas y reuniones de jóvenes, en las que les hablo sobre la Orden y las vocaciones.

P.- ¿Cuáles diría que son hasta ahora sus principales actividades
R.- La oficina de vocaciones mantiene contacto con 25 futuros candidatos, que se encuentran en distintos niveles de discernimiento. Algunos formandos de Tagaste, han pasado en Oxnard varias semanas familiarizándose con la promoción vocacional.

Junto conmigo, han acudido incluso a programas de televisión para grabar entrevistas sobre la Orden y sobre nuestra decisión de hacernos agustinos recoletos. El pasado mes de agosto, uno de los candidatos, que pertenece a nuestra parroquia de Oxnard, habló en las siete misas dando su testimonio de por qué quería entrar en la Orden. Él había sido muy activo en la parroquia, de manera que la noticia se recibió con gran expectación.

P.- ¿Y su forma normal de actuar?
Haren Actividades R.- Todos los meses, los futuros candidatos que están a la espera del retiro mensual. reciben una invitación por correo electrónico o por vía postal. En la Costa Este esto es más difícil, al haber menos grupos de jóvenes; a pesar de lo cual, los religiosos de aquella zona no han dejado de tener buenas iniciativas.

Con ciertas condiciones, el Consejo provincial ha permitido que los futuros candidatos puedan pasar algunas semanas en el convento de Oxnard, haciendo discernimiento sobre su vocación. Y, lo mismo, la comunidad local de Oxnard se ha comprometido a crear un ambiente que favorezca el enriquecimiento personal y espiritual de los candidatos.

P.- ¿Encuentra usted respaldo y colaboración?
R.- El mayor respaldo me viene del Provincial y todos los religiosos que componen la curia. El Prior Provincial siempre ha dado su orientación y apoyo en todos los proyectos.

P.- ¿Y la principal dificultad con que tropieza?
R.- No siempre le es posible al equipo vocacional reunirse, debido a las distancias y ocupaciones. A pesar de lo cual procuramos estar en comunicación por teléfono o correo electrónico, así como vernos cuando menos cada mes en los retiros regionales. Así vamos planificando nuestra actividad.

P.- Padre Ramón, usted mismo habrá notado caras de extrañeza cuando, a sus 78 años cumplidos, se presentaba como Director de vocaciones: ¿qué tiene que decir a esto? ¿cómo se siente en esta labor?
Haren Reunión vocacional R.- Yo estoy muy contento de verme envuelto a mis años en este ministerio de promoción vocacional. Me doy cuenta de la sorpresa de muchos ante las expectativas de que una persona de mi edad sea capaz de suscitar vocaciones.

Por mi parte creo que, si eres persona de amor, inspiras amor, lo mismo que si eres persona de esperanza comunicas esperanza o si eres feliz transmites felicidad. Si eres una persona entregada, animarás a otros a entregarse, y si te consideras bendecido por Dios te conviertes en bendición para los demás. Me considero afortunado por haber recibido de Dios y de otras personas todas estas cualidades, y para mi es una prioridad explotarlas en mi ministerio.

Recuerdo que uno de mis profesores decía que el ministerio más eficaz es fruto de nuestra reflexión sobre las experiencias vividas. La edad no tiene nada que ver con la eficacia cuando el mensaje es la propia persona. Si yo hago la voluntad de Dios, sólo necesito estar abierto a su presencia y amor en todo lo que hago. No voy a permitir nunca que mi edad interfiera en el cumplimiento de su voluntad, ni la voy a usar como excusa para no responder a sus inspiraciones. Después de todo, yo sólo soy un canal a través del cual actúa Dios.

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